Pepe Samitier inició su carrera en el Internacional de Sants. Con 17 años fichó por el Fútbol Club Barcelona a cambio de un traje con chaleco y un reloj con esfera luminosa. Rápidamente se convirtió en un jugador emblemático para la entidad, siendo apodado el mago y el hombre langosta por su gran habilidad. Fue uno de los jugadores más populares de su época, cuya fama trascendió el terreno deportivo, llegando a protagonizar anuncios publicitarios y películas como Once pares de botas.
Fue pieza clave en el exitoso Barça de los años veinte, que hizo que el campo de la calle Industria se quedara pequeño y que en 1922 se inaugurara el campo de Les Corts.
Durante los trece años que jugó con el FC Barcelona ganó cinco Campeonatos de España (la actual Copa del Rey), doce Campeonatos de Cataluña y la primera Liga disputada en España, la temporada 1928-29. Marcó 326 goles con la camiseta azulgrana, siendo el segundo máximo goleador de la historia del club y también es el máximo goleador de la historia del FC Barcelona en la Copa del Rey con 63 goles.
En 1933 dejó el Fútbol Club Barcelona por desavenencias económicas para fichar por el Real Madrid, donde se reencontró con Ricardo Zamora. En su breve período por el club blanco (dos temporadas) ganó una Liga y una copa.
Entrenó al Atlético de Madrid a principios de 1936, pero escapó a Francia al comenzar la Guerra Civil Española. En octubre de ese año se enroló en las filas del OGC Nice, donde nuevamente coincidió con Ricardo Zamora. En el club francés se retiró definitivamente como jugador en 1939.
Samitier falleció en 1972, a la edad de 70 años. Junto con Ricardo Zamora y Hans Gamper, es el único futbolista que posee una calle con su nombre en Barcelona.
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